· "No esperes que un hombre sea tu mejor amiga"

ENTREVISTA A LOUANN BRIZENDINE, NEUROBIÓLOGA ESPECIALIZADA EN ESTUDIOS CEREBRALES
Por Ima Sanchís. Publicado en el diario La Vanguardia.

Louanne Brizendine recorre el mundo con un cerebro de plástico que coloca entre el entrevistador y ella. Sus conclusiones no son hipótesis sino pura ciencia, esa información que debiéramos leer todos: las mujeres para entenderse a sí mismas y los hombres para entendernos. Esta neurobióloga y neuropsiquiatra es la autora del libro “El cerebro femenino” (RBA editores) y publicará en breve “El cerebro masculino”. Entre muchas cosas interesantes denuncia el terrible estrés bioquímico que sufre la mujer al tener que compaginar crianza y trabajo en un sistema ideado por y para hombres. También nos recuerda los problemas sociales causados por ese estrés; entre otros niños poco saludables y futuros hombres inseguros y violentos por falta de madre.
Louann Brizendine tiene 54 años y vive en Sausalito. Está casada por segunda vez y fue madre soltera durante 8 años. Es la primera catedrática mujer del departamento de Psiuiatría de la Universidad de California.

-Dios creó a la mujer y de ella nació el hombre.
-Sí, lo de Adán y Eva va al revés. En la naturaleza el esquema por defecto es hembra. A las ocho semanas de gestación una gran cantidad de testosterona convierte el cerebro femenino en masculino.

-Hoy las adolescentes prefieren ser modelos a científicas, ¿ha fracasado el feminismo?
-Entre los 9 y los 15 años el nivel de testosterona en los varones se multiplica por 20, activando los circuitos cerebrales de la persecución sexual. En la hembra el estrógeno y la progesterona también suben mucho y su misión es atraer a los hombres, por eso las adolescentes africanas se hacen cicatrices o bajo la chilaba de las musulmanas asoma un pantaloncito de color. No es cultura, es biología.

-En Occidente es un grito a veces excesivo.
-El mercado vende a las adolescentes que estando delgadísimas u operándose los pechos atraerán más a los hombres. Están utilizando sus circuitos cerebrales y es peligroso.

-A usted, ¿qué le ha sorprendido de su cerebro femenino? 
-Yo pasé tres años investigando sobre lo femenino en diez áreas especializadas diferentes. El problema es que los científicos vivimos en silos paralelos y no nos hablamos ni nos leemos de un silo a otro. Yo, por ejemplo, no sabía que el cerebro de la mujer se encoge durante el embarazo. Fue un shock.

-Pero luego se recupera.-Sí, seis meses después del parto, y se vuelve más eficiente que antes. El mismo proceso sufre la madre adoptiva. Es un fenómeno relacionado con la secreción de hormonas de vínculo afectivo.

-¿Algún otro susto hormonal?
-¡Hay tantos! Se desarrolla mucho el área de protección y de eficiencia, pero en ese periodo la mujer está constantemente agotada y, en los tiempos que corren, muy estresada.

-En esos casos, ¿nada mejor que la compañía de otra mujer?-Si, la intimidad compartida excita el cerebro femenino, provoca la liberación de oxitocina, que es una hormona de apego y vínculo, y libera dopamina (como lo hace la cocaína, saltar en paracaídas, un orgasmo…), un producto neuroquímico que causa placer.

-Si obtenemos placer charlando entre mujeres, ¿por qué nos empeñamos en hacerlo con los hombres?-La decepción por no poder comunicarse a fondo con los hombres es una constante en la mujer desde la adolescencia. Experimentamos el amor cuando “él me habla y me escucha”. Los hombre sin embargo afirman: “Sé que me ama porque le gusta hacer el amor conmigo”. Aquí tenemos la gran brecha.

-¿Cómo resolverlo?-El conocimiento es poder. Nunca esperes que un hombre sea tu mejor amiga.

-¿Y por qué nos hace esto la biología?-Porque no quiere la paz entre los sexos, quiere que el ADN se perpetúe.

-Ya, pero si por la mañana nos peleamos por la noche no me apetece el sexo. 
-Las mujeres sólo pueden tener orgasmos si desactivan la amígdala, centro de la ansiedad y el temor. Para las mujeres los preliminares son todo lo que sucede en las 24 horas anteriores a la penetración del pene. Para los varones, son lo que sucede 3 minutos antes.

-¿Y luego llegan los hijos para acabar de alterar la relación?
-El cerebro femenino es inundado por hormonas y la mujer pasa a vivir y respirar para dos. El 50% de las mujeres no recupera el interés sexual hasta 12 meses después del puerperio, pero el hombre no lo entiende y se vuelve muy agresivo. Su chica ahora tiene otro amante, su hijo, y extrañas necesidades: necesita que el hombre adopte otro papel.

-¿De qué se trata?
-Quiere sentirse protegida, su cerebro necesita ayuda. Si el padre puede hacer esa transición, la relación sobrevivirá y crecerá, pero para eso el hombre tiene que ser psicológicamente maduro. Una tercera parte de los hombres lo consigue.

-¿. .. Y qué ocurre con el resto?-Si él no es parte de la solución, es un problema, y la madre no tiene suficiente energía para ocuparse del niño y del hombre inmaduro, que además en esa etapa de la crianza suele quejarse. Ésa es la realidad y es biológica.

-¿…?
-Hormonas, productos neuroquímicos y circuitos cerebrales se dedican a la agresión materna,es decir, la capacidad de matar para defender al bebé. La mujer que trabaja tiene que asegurarse de que el niño se encuentra a salvo mientras ella no está, sólo así se desconecta la amígdala y se centra en el trabajo.

-Y mientras tanto, ¿qué pueden hacer las madres para no estar estresadas?
-La biología les exige estar con sus hijos, no es una opción, es una necesidad, así que hay que luchar por las guarderías en las empresas y el horario flexible. Al niño le ocurre lo mismo, estaría con la madre hasta los 13 años el cien por cien de su tiempo.

-Entonces, ¿qué pintan los padres?
-Los padres generan circuitos cerebrales de dependencia hacia el niño y el niño hacia ellos, como hacen las madres que adoptan. Pero para eso es necesario que el padre tenga un tiempo de responsabilidad primaria.

-¿El cerebro femenino es más empático?-Sí, se debe a las hormonas espejo que se activan cuando observamos una expresión facial de otro, captamos mejor los matices emocionales. La reacción típica del cerebro masculino ante una emoción es evitarla.

-¿La gran capacidad masculina?
-Su cerebro es capaz de ignorar las necesidades de los demás para centrarse más en la tarea que está haciendo; es útil.¸

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